martes, 24 de febrero de 2015

La comida, la gente, mi día a día

El título de la entrada es genérico total, porque lo de mi día a día no os lo puedo concretar bien. Me explico, como todavía no estoy yendo a clase, me dedico a ver cosas y organizar todo tipo de planes, así que no es que tenga una rutina. Mi rutina es : "a ver qué toca hoy".
No, no me puedo quejar.

Os dejo un vídeo resumen, no os asustéis:

https://vimeo.com/120551874


En el vídeo he intentado resumir un poco todo lo que he probado últimamente, vale, antes de ayer comí rana, no aparece en el vídeo, pero es que esta semana he dejado la cámara un poco quieta porque parezco la tonta de la camarina grabándolo todo.

Después del viaje al este llegamos a Taipei y Calvin me dijo no sé qué de sus coworkers ese mismo día... sí, soy bastante despistada y a veces no me entero de trés, pero como es bastante fácil dejarse llevar cuando tienes guía para todo, yo iba un poco a la de... sorpresa sorpresa.
Papelón.
20 taiwaneses en un restaurante de lo más pijo de aquí llamado el "Top".
Las bodas gitanas se quedan cortas, perdía la cuenta de los platos que llegaron allí, aquello era un no parar.
Y lo más heavy fue que NO PARABAN DE COMER.
Yo estaba petada al tercer plato.
Por supuesto, en mi línea de liadas, intenté comportarme, "hasta comunicarme", porque allí sólo se hablaba chino y como comprenderéis mi chino no pasa del...soy española, estoy estudiando...sonrisina.

Pues oye, cómete tú unas costillas con "palillos".
Se me cayó todo el tofu por encima (es blanCo, y blanDo, lo partí con los palillos como gelatina).

Lo vieron claro que lo vieron, encima iba de negro.

Me puse coloradísima y empecé a buscar una servilleta, pero nada, allí sólo había toallas con jabón y ahí que agarro la toalla (sí, aquí me estaban siguiendo la jugada porque pillé a unos cuantos)...y allí me limpié el tofu blanco aquel como pude.

Una vez en Taipei, mi línea es ir de turisteo pero con locales,(una que sabe ;) jejeje), lo que hace que todo sea genial.

Me explico.
A ver quién es el valiente que alquila una moto en Taiwán.
La primera vez que me subí a la moto iba saltando.
Es que parece que te vas a dar contra todo, el taxi, la bici, ochocientas scooter en sentido contrario, el bus (sí, el bus).

Mirar, son lo más educado que existe, pero en la carretera es la ley de TONTO EL ÚLTIMO.
Ni semáforos ni peatones (ay los peatones, apártate si te da tiempo).
Pues yo en la moto estaba como las maracas de Machín, contenta y atacada a la vez.
Qué pasa, que después de 10 minutos ves a una nena más pequeña que mi sobri, sin casco y durmiendo en la parte de atrás de la Scooter agarrada a la madre.
Ahí te dices "vale, si es que tienes que morir aquí, asúmelo".
Y te relajas.

Para completar la línea de "marcianadas" por semana, después de la comida de empresa me dijo Calvin que un rapero amigo suyo quería que participásemos en un videoclip.
¿Un videoclip?... Vaaaamos, si hay que bailar se baila, si hay que beber se bebe, y si hay que hacer un poco el payaso se hace!

Y estuvo genial. Porque aquí pasa una cosa, la gente de taiwán es encantadora, pero es que los
 extranjeros que están aquí tienen una curiosidad y una forma de pensar que hace que rápidamente te pongas a hablar y a contar y a escuchar y en nada parece que te conoces de toda la vida.
Aunque sea grabando un videoclip medio en chino medio en inglés.
Al final William, el cantante, nos invitó a su fiesta de cumpleaños y lo pasé realmente bien.

Estoy perdiendo el sentido del ridículo del todo porque aquí se baila como a uno le da la gana y todo vale, así que yo con mis pasinos de bachata sigo el ritmo que me marquen.

Mi problema cuando salgo (vale, no es un problema, pero bueno, podemos llamarlo faena) es el Martini.
Les pasa algo con el Martini.
Para empezar, no conciben que lo puedas tomar solo, así que te lo mezclan con GINEBRA.
P de potar.
La primera vez estuve peleándome con el chino de la barra media hora hasta que me sirvió un Martini solo. Calvin estaba flipando, porque no me entiendo ni con ruti, pero con aquel camarero bien que me entendió.
Te ponen UN TAPÓN, y media tonelada de hielo.
Se me queda cara de retard total.
Oye, eso sí, ginebra, whiski y rón, a tutiplén, pero el Martini.
No lo llevan tú.
Misterios de Asia.

Después de varios días en Taipei me fui a pasar el Año Nuevo Chino con Wan Yi y su familia.







El Año Nuevo Chino es como nuestra Navidad, se reúne la familia y lo único que haces es COMER, a todas horas, de todo.
La noveded es el sobre rojo, te dan un sobre rojo con dinero cuando eres pequeñín, o no estás trabajando. Y tuvieron el detallazo de darme el sobre rojo (el padre de Wan Yi y Calvin).
Así que me tocó segundo regalín de Reyes.

El plan no me pudo salir mejor porque mientras Wan Yi trabajaba yo estaba con Calvin que es de la misma ciudad que Wan Yi (Taichung) viendo monasterios y los rituales de Año Nuevo, y después por la tarde me iba con Wan Yi a salir por la noche o irmos a los Mercados Nocturnos.
Me lo pasé genial.

El último día tuvimos que viajar a un sitio llamado Miaotin donde es montaña salvaje con hot springs.

Os cuento la de la montaña.

Pues resulta que aquí se juntó toda la familia, y estuvimos comiendo todos juntos, hablando, riéndonos... en plan relax total.
Al día siguiente por la mañana nos fuimos a una especie de Spá Natural de aguas medicinales.

Allí te bañas en pelotaris (no vale bañador ni ropa interior).

Sí, está separado por géneros, pero oye, de verdad que lo noté, nada más entrar ya me ficharon que era extranjera y te miran, en plan...mmmm a ver si es diferente ...a ver cómo tienen el cuerpo las Occidentales.
Yo me quería meter con toalla.
No es que me de palo, pero es que no me quitaban ojo ni las crías.
Al final tampoco es que haya grandes diferencias, todo está en su sitio.
Así que después del escaneo general estuvimos allí a remojo Wan Yi y yo un par de horas.

La dormidera en la Montaña.
Es Navidad así que la familia está junta.
Hasta para dormir.
Sí.
Dormimos en el suelo (estilo japonés), Wan Yi, su hermana, su cuñado, su sobrina de año y medio, su hermano y yo.
La perraca de Wan Yi se trajo antifaz y tapones.
Vaya sinfonía, roncando todo quisqui, la luz encendida, la cría chillando por la noche.
El suelo por colchón.
Dormir dormir, no es que durmiese mucho, pero bueno, la experiencia no me la quita nadie.

A la vuelta a Taipei organizamos varias comidas internacionales, una en casa de Calvin donde hice tortilla (un ÉXITO rotundo). Y luego otras dos con mis compañeros de piso.
A la última vino León, que es un chaval majísimo de León (valga la redundancia) cuyos abuelos son de Mieres (toooma) y que estaba en mi habitación antes de que llegase yo (me ayudó muchísimo antes de venir). Y nos juntamos en un restaurante local a comer y beber.
Ya sabéis que los españoles eso de hablar en inglés entre nosotros no lo llevamos muy bien así que en seguida nos pusimos a charlar en español (y cunde infinito).
Oye cómo me prestó, entre lo que me contaba (en español) y que no paraba de beber cerveza conmigo, me sentí como en casa.

Tengo muchas ganas de presentárselo a Jorge el asturiano y liar una guapa Made in Spain (ya os lo puse en el facebook).

Como véis después de tanta comida y tanta fiesta y después de esa tremenda frase de mi abuela Coca de "Chari, se te están poniendo papinos".
Que tu abuela te diga esto es preocupante no, lo siguiente.
Ese mismo día me fui a una sala de máquinas a correr. Me apunté al gimnasio de la uni y ya fui ayer a la Elephant Mountain (te mueres subiendo los millones de escalones aquellos) y ya me puse en plan con frutaca y te a dolor.

No se puede perder el Norte mi gente, por muy rico que esté todo.

Hoy justamente ya me tuve que levantar a las siete para matricularme en la Universidad, me encanta el campus (lo de madrugar no tanto).
Hace un calorín por estos lares que ni en la cuesta del Cholo en Agosto.
Yo os escucho contarme que está nevando y que este año el invierno es horroroso en Asturias y me da hasta pena.

Pero para que os consoléis os puedo decir que los mosquitos aquí están de fiesta continua conmigo, ni el Aután ni la crema ni un aparato que me cuelgo del cuello con un pitido insoportable los espanta. Para mí que los repelentes europeos para ellos son como relaliz.

Así que ánimo con el frío.

Yo mañana me voy de excursión y el viernes de fiesta.
Dejarme quemar los últimos cartuchos que luego ya empiezo las clases.

Con todo lo bueno, se os echa de menos.

Mil besos desde Taipei.



















lunes, 16 de febrero de 2015

Viaje al Este: Hualien, Taidomg,Dong Her, Taigong, Jhiben, Taroko

Vaya título eh? Aquí no me quedo con ningún nombre, directamente si pregunto el nombre de algo (o alguien que es peor) es por cortesía pura, porque en 30 segundos se me olvida.

Hualien
Taidomg
Dong Her
Taigong
Jhiben
Taroko


Después de la fiesta del Qipao, a pesar de haber dormido poco estaba como una moto, así que tempranín ya empezamos el viaje.

La sensación de no saber a dónde vas, ni qué vas a hacer, ni qué vas a oler o comer... es brutal.
Yo iba como una cría en el coche.
Llevé chocolate (ya sabéis que es mi vínculo con casina) y empecé a mirar el paisaje.
Aquí a poco que sales de Taipei, que está en un Valle, aunque rodeado de montañas (no muy altas), ya empiezas a ver vegetación y monte. Me recuerda muchísimo a Asturias, especialmente a algunas zonas de la Ruta del Cares, o por el Sueve, justo donde la playa toca directamente la montaña.

Fuimos recorriendo la parte este casi hasta abajo.
Lo veis en el vídeo, hay un azul profundo en muchas zonas que es espectacular.
Sólo nos hizo sol el segundo día, así que me recordaba más todavía a la tierrina.

Paramos en un puestín (aquí se come sobre todo en puestos, lo de los restaurantes de toda la vida no se lleva) y este en el que paramos, lo veis en el vídeo, el cocinero es muy famoso.
Yo pensé, con esta cola si monta un restaurante de verdad se forra y contrata a 8 ayudantes.
Pero es otra mentalidad, tiene que ser tal y como está ahora.
El paisanín trabajando y te comes la fritanga de pie.
Era una especie de empanada rellena de huevo que (sorpresa) me reventó y se me cayó por encima, no, eso no lo incluí en el vídeo.

Os puedo contar que aquí no hay baños en todas partes como en Europa, así que en una de las visitas por carretera, paramos en unos baños públicos.
Los baños.
Los baños son como los que había en España en el año de la Tana, de los que te tienes que agachar (o si prefieres intentarlo de pie... al gusto del consumidor).
En teoría en los que te puedes sentar (los nuestros) son para embarazadas y gente mayor, pero yo me hago la despistada y me meto porque los otros no me gustan nada.
Me sé la teoría básica, no tires el papel al water (se atasca) y cisterna.
Total, voy al baño y busco el botón de la cisterna, y veo que sólo hay un botón rojo encima del water en cuestión.

Ya, es un botón rojo.

De verdad que lo pensé.

Pero estoy en Taiwán ¿yo qué sé si aquí les gusta el rojo en las cisternas de carretera?
Los semáforos en rojo se los salten continuamente...

No era la cisterna.

Mirar aquello empezó a sonar que yo me quedé blanca. Era como si fuese a caer una bomba.

Pensé, (la madre del topo qué liadísima).

No me atrevía a salir.

Lo peor fue que cuando salí y vi la cara de Calvin (Calvin es la persona más tranquila del mundo, jamás se preocupa por nada)... pensé (PUUUUUFFFF QUÉ VA A SER QUE ESTO ES GORDO).

Me dijo : "What had happened?" (¿qué liaste?)...
Y yo dije...ay, es que toqué un botón rojo...

Menos mal que no había gente, nos piramos a todo lo que nos daba la pierna porque yo creo que es para llamar a los bomberos o ago así.
Cuando aquello dejó de sonar yo ya estaba metida en el coche.

Lección 3.
No toques los botones rojos.

A lo largo de la carretera ves de todo, pero es completamente distinto a la ciudad. La gente es más humilde, más tranquila, más cercana.
Ves a los campesinos plantando arroz, la gente en bici, los críos sin casco.
Básicamente lo que hacíamos era ir parando por los puntos de interés, lagos, bosques, antiguos asentamientos japoneses, playas, puestos de comida, pequeñas ciudades. Y para dormir alquilábamos un piso.

Los pisos se salen, tienes unas vistas a veces preciosas. Me acuerdo de uno en el que tenía un vestidor y un tocador con baño dentro de la habitación y estaba como una reina. Encima me dejaron de todo (secador, cepillo, jabones)...y como se me estaba acabando la pasta de dientes pues usé la que habían dejado.
Me supo asquerosa.
Pensé la madre del cordero que asco de pasta, y vaya cantidad de espuma que da esto. Eso sí, los dientes limpísimos.

Efectivamente estaba en chino. Y me fijo mejor y leo Ph5.5

Voy a buscar a Calvin.

Espuma de afeitar. Era espuma de afeitar.

Me quedó un sabor de boca asqueroso todo el día.

Taiwán es una isla llena de volcanes inactivos. Y de las zonas volcánicas sale un agua "medicinal" en la que te bañas y te queda la piel impecable. Esto son los "Hot Springs". Los hay dentro de algunas casas como bañeras privadas, y los hay en la montaña, donde te estas bañando y viendo el bosque a la vez. Es una sensación muy agradable. Quieres quedarte en el agua para siempre.

Un día que volvíamos casi de noche paramos a cenar (a las seis, aquí se cena temprano) en un bar/ restaurante de carretera. Por lo visto es de un cantante retirado que lo montó (yo me imaginaba a alguien tipo el Fari, porque aquello de Glamour tenía cero).
La especialidad era el pollo. Lo que para nosotros sería el "Pitu Caleya de toda la vida", porque es  de color negro (la pinta es que no puede ser peor).
Cogen al pollo con una especie de gancho (quiero pensar que muerto) y lo meten tal cual en una especie de pelota con aceite o algo así a cocer/freír.
Y allá te va que te preste. Te lo ponen con cabeza con intestinos, con patas.
Se lo comen todo.
Te dan unos guantes de los de carpintería con una funda de plástico y te lo comes a lo Cromañón.
Esto es Asia.
Total que a mí me estaba sentando aquello bastante mal, viendo al pollo aquel con los ojos cerrados y Calvin venga a sacar vísceras de allí. Un revoltura de la pera.
Total que veo que le arranca los testículos y me dice "¿quieres?" y le digo NO, GRACIAS.
Y me dice "si te los comiste ayer, en el night market".
Arcada que me sube.
Puf.
No poté, por muy poco.
Me había dicho el día anterior "esto es huevo", y yo pensé huevo de gallina. Vale que no parecía huevo. pero es que aquí no quieras saber, las cosas son de otro color, de otro sabor, huevo es huevo jolín.
Era el huevo del macho. Y efectivamente me los había comido a la parrilla el día anterior.
Aquí lo que no mata, engorda. El pollo venía con una sopa de "flor de jazmín", sabía a zanahoria.
Me puse hasta arriba de flor de Jazmín.




De todos los sitios que visitamos saqué algo bueno. Porque aquí lo que sientes es muy diferente.
Siendo tú el de fuera, no te sientes para nada excluido. Te miran los críos, a veces alguna persona mayor.
Son muy educados y parece que están, de verdad, como más felices en general.
O igual es porque yo estaba de vacaciones y en los mundo de Yuppi, (pero creo que no).
Uno de los pisos en los que nos quedamos se llama "La casa de los gatos" y me encantó. Es de una pareja que les encantan los gatos y estuvimos hablando con ellos (yo obviamente cuando hablan en chino desconecto porque no entiendo ni tres). En este piso me acordé mucho de Duna, mi gata. Aquí son muy respetuosos con las mascotas. Me sorprendió lo increíblemente bien que las tratan.


Tengo tanto que contaros de este viaje que no me daría la vida, así que os dejo el vídeo que es un resumen. En el vídeo tampoco me cupo todo....pero no quiero ser chapas. Viéndolo os hacéis una idea.








Lo último que aparece es Taroko, una Reserva Natural increíble. Es de los puntos turísticos más importantes de la isla y a mí me recordó a la Ruta del Cares multiplicada por 11 y llena de Budas, Templos, y taiwaneses.

Es muy gracioso porque por Taroko se ponen casco por si cae una piedra, pero luego van en moto sin él o en bici sin luces de noche y con el crío detrás.




Otra de las curiosidades de Taroko es que comí helechos, cuando se lo conté a mi padre me dijo:

"Charina, los helechos aquí no los comen ni las cabras".

¿Veis? por eso están tan fuertes, porque aquí comen de todo.


Ah, los monos son lo peor, salen unos monos en el vídeo que nos encontramos dando un paseo y si no van y nos tiran piedras. Hay que tener mala leche.

El próximo vídeo será de comida y de gente.
Porque si los paisajes son preciosos la comida (quitando alguna sorpresa desagradable) está riquísima.

Tengo que tener cuidado porque con la chorrada de prueba esto, prueba esto... me voy a poner como "La Pinona", que no sé quién era pero dicen que estaba muy gorda.

Por cierto, mañana es año Nuevo aquí.
Feliz Año Nuevo Chino.
Tomar unos cuantos culetes a mi salud.

Os dejo el vídeo del viaje, fueron 3 días y medio y dio para mucho.

Espero que os guste.

Este es el link.

https://vimeo.com/119745930

Viaje
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